Artículo 18
1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.
3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial.
4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.
Artículo 21
1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.
2. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.
Estos artículos de la constitución son los cuales se basan los dos puntos de vista sobre el tema a tratar en este artículo.
El punto de vista de los manifestantes: los manifestantes ven en este comportamiento una herramienta para protestar ante el descontento que tiene toda la sociedad (derecho a la manifestación). El ir a los domicilios o lugares regentados por los políticos ( en su mayoría del partido gobernante) es una forma de que los políticos sientan más cerca las peticiones de los ciudadanos, sus protestas y así que actúen de manera mas rápida, o se conciencien de verdad realidad que actualmente no ocurre. Los escraches se manifiestan principalmente contra el mayor drama actualmente que son los desahucios. Este comportamiento es la última opción para resolver este problema, después de otras acciones como los encadenamientos, los encierros como protesta o impedir que la policía desaloje mediante acumulación de gente. Los escraches son pacíficos, repito pacíficos, y todo lo que se salga de esa premisa no es un escrache es otro tipo de protesta.
El punto de vista de los políticos: ellos ven estas protestas como un atetando a su intimidad (derecho a la intimidad), ven en estos comportamientos de los ciudadanos un acoso hacia ellos o incluso un comportamiento nazi (palabras de la Secretaria General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal). Estas palabras son exageradas a mi parecer, y no creo que todos los políticos lo piensen. Los políticos tienen todo el derecho del mundo a pedir que se respete su intimidad.
Después de esta explicación mi opinión es a favor de los escraches pero con algunos matices. Pienso que el derecho a la manifestación de los escraches prevalece frente al derecho a la intimidad de los políticos por tres razones muy sencillas: la primera es que el Poder Judicial ha dicho que es totalmente legal el escrache, la segunda es que el político es un personaje público y en su sueldo está el aguantar las críticas y en este caso las manifestaciones aunque sean muy cercanas a ellos; y por último pienso que si de verdad están comprometidos con el pueblo tienen que escucharle e intentar "soportar" que los ciudadanos protesten, y tener "paciencia" como tienen todos los ciudadanos con los políticos.
